Extrasimíl

Socializar el Diseño

Extradiseño

Edición y producción: Trama Visual AC.

Boletín No. 2, Octubre 1991.


El intercambio fraternal, y con énfasis en el desarrollo de un diseño gráfico socialmente útil y de uso cotidiano, ha sido uno de los objetivos de mayor prioridad e interés entre el gremio del diseño. La utilidad e importancia, así como la calidad de un diseño, no se valoran por el costo de producción o las ganancias que genera su circulación como imagen publicitaria, ni mucho menos por la importancia comercial del demandante. Por el contrario, un buen diseño incide en la circulación de ideas, nos habla con la imagen y la organización de sus partes, retomando la tradición plástica y avanzando nuevos códigos de comunicación que contribuyen al desarrollo de la cultura visual de un país. Un buen diseño es aquel que toma en cuenta la responsabilidad de su incidencia en lo social y busca la optimización de los recursos al alcance para su producción y circulación.


El futuro del diseño gráfico se ve seriamente determinado por la intervención de las nuevas tecnologías que facilitan la producción de imágenes banales y cercanas a lo decorativo. Si bien, estas nuevas tecnologías ayudan en gran medida a bajar los costos en la producción del diseño, por la velocidad en la elaboración de originales, esto no significa necesariamente que potencien la creatividad ni la calidad de los diseños. Un buen diseño es original, propositivo, fácilmente decodificable, producido con sensibilidad y con un toque auténtico y utilitario, realizado con oficio y con intención.


El diseño gráfico tiene el privilegio de comunicar a todos los niveles de la sociedad, su campo de acción está abierto y dirigido a todos los públicos, por lo que favorece la evolución social. Resaltar las diferencias, caracterizando cada una de ellas, ha sido el trabajo de los grandes diseñadores de todos los tiempos, que han contribuido con su saber-hacer al desarrollo de esta práctica.


La reflexión anterior fue recopilada de Extradiseño, escrita en 1991. Sin duda, las técnicas en cuanto a la producción del diseño han evolucionado mucho; sin embargo, el pensamiento crítico del diseñador sólo se modifica conforme las necesidades de su entorno social lo demanden, es interesante analizar como los pilares del diseño se mantienen, generando así un diseño consciente de su entorno y del intercambio de pensamiento que este significa para la sociedad.
 
 
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